Todos los días publican los periódicos soviéticos escuetas descripciones de las hazañas extraordinariamente heroicas realizados por sencillos hombres soviéticos en la lucha por la liberación de su Patria de los invasores fascistas alemanes. No son cuentos fantásticos, no son obras artísticas, son simplemente hechos recogidos por los testigos presenciales o por los participantes en los combates; tienen su dirección, su fecha, y su valor reside en su veracidad. La editorial ha reunido estos bosquejos; pero es incalculable el número de proezas realizadas por los hombres soviéticos. Las hazañas han dejado de ser hechos extraordinarios de seres extraordinarios, se han convertido en la encarnación de la elevada conciencia de los combatientes soviéticos de filas, sus nombres forman legión. (Año 1944)